sábado, 22 de octubre de 2011

Desgraciadamente

Desgraciadamente nací en el centro de una familia de clase socio económica media, pero con unas ansias de ser grande, sueños que para ese entonces eran una fortuna; además que mis sueños iban en diferente riel que los pensamientos de mi familia. Desde niño había soñado con ser un artista reconocido y que todo el mundo me conociera por eso, no por vender drogas, ni por haber asesinado a alguien, sino por las obras artísticas que haga. Pero el tiempo fue avanzando, mis pensamientos cambiando, mis costumbres transformándose y mis gustos evolucionando. Alguna vez quise ser un artista y vivir de eso; sin embargo, siendo realista me di cuenta que la sociedad apresia a los buenos artistas un rato y luego los olvidan, era algo que no quería; siempre quise ser recordado como lo que hice, no por quien fui. También me di cuenta que para lograr esos sueño debía haber nacido en una familia de mente liberal y con una clase socio económica altísima, por si fallese en el intento de serlo.
Recuerdo perfactamente en tercero de secundaria cuando descubrí esa habilidad que tenia para escribir, tal vez porque desde niño mi "tío, primo y papá" me inculcó la lectura haciéndome leer libros resumidos para niños de ocho años que para ese entonces era mi edad. No me gustaba mucho al principio, pero fui dándome cuenta que podía crear buenas historias además que muchos de mis amigos y compañeros las encontraban interesantes y en ese entonces el amor de mi vida (ilusión) gozaba con esos poemas que solía escribirle en las horas libres que teníamos durante la escuela.
Luego me mudé, me fui de aquel lugar, donde casi pasé la gran parte de mi vida y lugar que nunca olvidaré, pues fue el lugar donde tuve tantas experiencias, tanto buenas como malas. El resto de mis dos años de secundaria las pasaría en otro lugar un poco alejado del resto de mi familia, descubrí que amaba la música, la amaba con tanta pasión y que de ninguna manera nadie debía enterarse porque en sus mentes nunca cabrá que cada persona debe hacer lo que siente que debe hacer. Mejoré mucho mis técnicas en guitarra eléctrica que la tocaba ya hace mucho solo que sin tantas ganas y solo con el motivo de llamar la atención, pero al mudarme y descubrir mi amor por la música me empezó a gustar mas y mas, hasta que dejó de gustarme porque ya se me hacia fácil tocarla.
Luego descubrí mi último gran amor, la música tanto en composición como interpretación, descubrí que yo mismo podía hacer mis propias composiciones musicales, tal vez tengo el talento, tal vez no pero a mi me pareció siempre que si, tengo el talento para componer letras y melodías, fue entonces que lentamente fue entrando el HipHop a mi, o tal vez fui yo quien entró lentamente en el HipHop. Fui perdiéndome en el espacio tiempo y dejando atrás todo porque todo me importaba un carajo, solo quería ir a fiestas, hacer música y vivir al extremos sin que nada que ponga obstáculos. Mi abuela, la mujer que mas me quizá en toda mi vida, falleció y con ella falleció el último gramo de fe que tenia en un dios que para mi, hoy no existe. Tuve como tres "flacas" aquí en el lugar donde me mudé y de las tres una que nunca podré olvidar, otra que me enseñó demasiado para una mente tan inmadura como la mía con catorce años entonces y la tercera quien solo hizo que mi mente tenga un único pensamiento de todas las chicas. Mencionaré a una que me gustó durante mucho tiempo, tenia cabello ondulado, castaño claros, un cuerpo no delgado, pero si con una forma muy linda, y unos ojos que se pregonaron en mi durante muchos meses.
Pienso ahora, que desgraciadamente no seré el artista que quise de niño, ni el escritor que quise, y tal vez tampoco un músico y solo por el echo de  haber nacido en la familia incorrecta que no me apoyaría nunca con mis sueños, pienso que seré un trabajador mas, ganaré un sueldo mas, me acomodaré en una casa, con una mujer que no volveré mi esposa y un hijo que será un drogadicto idiota y terminará muerto por ajuste de cuentas.

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