viernes, 8 de julio de 2011

Mi primera vez

Recuerdo aquel domingo del mes de Julio; llegaste a mi casa. Estabas vestida de una manera que nunca podré olvidar; Un moño que adornaba tu cabello y que hacían juego con tus ojos, esa casaca que te regale cuando cumplimos meses, una blusa blanca que te queda a la talla, ese pantalón jean azul que te hacia lucir genial y esas converse que sabes que amo; estabas con la mirada fruncida con tus ojos rojos y con los brazos cruzados esperando a que yo te fuese a decir algo pidiendo disculpas. Mientras tanto yo solo abrí la puerta y con la mirada hacia abajo y la voz tan cálida y suave te pedí unas disculpas acompañadas de un abrazo.
Entonces te invité a pasar, estaba solo como de costumbre y nos pusimos a escuchar música, cantar y Scratchar. Tus pies marcaban la base de aquella que canción Rap que era de los dos; mi voz cantaba tratando de imitar lo mas parecido a la canción y mis ojos de vez en cuando recorrían tu cuerpo completo con mucha curiosidad.
Empezamos a hablar, sobre nuestros futuros; yo estudiaría ciencias de la comunicación y tu serias una artista en potencia; escribiría un libro dedicado a nuestro hijos, le hablaría sobre Luis Góngora y Argote, Lope de Vega, Mario Vargas Llosa; y tu pintarías los mas bellos retratos de nosotros; un beso paró la conversación.
Empezamos a besarnos con timidez, con mucha delicadeza, tu me quitaste la polera y yo la casaca pues solo nos iba a dar calor; te echaste sobre mi cama y con tus brazos me jalaste hacia ti abrazándome con todas tus fuerzas, tus ojos solo me hacían avergonzarme mas; tus manos no me soltaban y yo tampoco quería que me soltases. Sonaba esa canción Reggae que creaban un increíble ambiente. Te iba desvistiendo, tu polo, tu pantalón, te habías vestido tan linda y al final terminarías sin nada; yo no me quitaba nada, trataste de quitarme el polo y al no querer lo rompimos, pero me lo quité y lo tiré al piso junto al resto de tu demás indumentaria.
Eres blanca y te ponías muy roja por que tu temperatura iba aumentando, tu pulso se aceleraba a la vez que andábamos despacio.
De repente, el cansancio marcó el final, te veías bien, yo creo que también; te besé y te dije lo que alguna vez había dicho ante: "Hicimos el amor, no hemos tirado; se tira con una puta, se tira con una amiga, se tira con la chica que conociste en la discoteca, pero se hace el amor con alguien que amas". Eso te hizo llorar y abrazarte aún mas fuerte, mientras me repetías lo mucho que me amabas y así nos quedamos dormidos.
Al despertar luego de una hora, tenias que irte, estabas tan dormida que solo te abrigué, te di un beso en la mejilla y me volví dormir abrazándote por la cintura.
Gracias por tu confianza.

1 comentario:

Publicar un comentario