Que burlas perfectas vive,
siendo muerte tan callada
quien no da sino recibe;
incompleta y encerrada.
Cautivo el temor iluso,
quien despedaza cadena
pánico compañera y abuso.
uno en tres, cual piel ajena.
Pequeña, viva ilusiones;
de fresa, y tal desenfreno;
la hada, arduas decisiones;
torpe, impulsiva y bueno.
Si quiera dolor fallesca,
tras intentos ya perdidos
vago recuerdo floresca,
más nunca vuelven olvidos.
Tan grande el pesar de aquella
y tan cortos son sus días,
no es cruel, ni tampoco estrella.
No sé donde tú estarías.
Tal como era Galatea,
y un inhumano pensar.
Indiferente Epígea sea
Testigo, llanto al llorar.
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